sábado, enero 10, 2009
Colección I. Se aceptan animales.
La publicidad callejera ha sido para mí una fuente inagotable de diversión. En todas sus variantes, ya sean rótulos en los establecimientos, carteles en los escaparates, anuncios en farolas, paredes, árboles o parabrisas.
Y tanto es así que, a lo largo de los años, un compañero de trabajo y yo hemos ido recopilando una interesante colección de perlas de sabiduría popular en ese formato.
He pensado que podría resultaros divertido que comparta alguna de ellas con vosotros a través de este blog. Y así lo mantengo algo más activo.
Empiezo con una de nuestras más recientes adquisiciones. Es esta:
La publicidad callejera ha sido para mí una fuente inagotable de diversión. En todas sus variantes, ya sean rótulos en los establecimientos, carteles en los escaparates, anuncios en farolas, paredes, árboles o parabrisas.
Y tanto es así que, a lo largo de los años, un compañero de trabajo y yo hemos ido recopilando una interesante colección de perlas de sabiduría popular en ese formato.
He pensado que podría resultaros divertido que comparta alguna de ellas con vosotros a través de este blog. Y así lo mantengo algo más activo.
Empiezo con una de nuestras más recientes adquisiciones. Es esta:
Está bien que incluyan los gatos, ¿no? Así no tienes que traer los tuyos propios si no quieres. Los pobres animales se quedan más tranquilos, que me han dicho que detestan las mudanzas.